29 abr 20204 Min. de lectura

El miedo a la terapia psicológica (Por qué y qué hacer)

Tener miedo de ir al psicólogo entra dentro de lo normal. Todo lo que se hace por primera vez da cierto reparo.

La primera vez que vas al dentista, la primera vez que vas al fisioterapeuta, la primera vez que vas al podólogo, etc. Siempre hay alguna idea preconcebida de lo que será ir a ese profesional. No obstante, con la psicología siempre ha habido más de un prejuicio , entre ellos el más común es “el psicólogo es de locos”. Como psicóloga te diré que a todos nos hace falta un psicólogo (al igual que un médico, un dentista y un fisioterapeuta) por lo que en ese caso, todos estamos locos. Por lo que ese prejuicio no sería válido.

Bueno, tras esta reflexión, comienzo a exponer las razones por las que podrías tener miedo a ir a terapia psicológica:

1. Miedo a ser juzgado.

¿Quién no es juzgado en esta vida? ¿Acaso el evitar un juicio te ha facilitado algo la vida?

El que trabaja 12 horas: no tiene vida
El que trabaja 6 horas: no va a lograr nada
El que no trabaja: es un flojo
El que es empresario: seguro que es un explotador
El que es empleado: vive para hacer rico a otros
El que vive con sus padres: es un mantenido
El emprendedor: es porque tiene dinero
EL que se compra un coche nuevo: tendría que haberse comprado una casa
El que se compra una casa: está endeudado
Si viajas: eres un vividor y no te gusta el compromiso
Si tienes obesidad: es porque eres incapaz de controlarte
Si tienes mucho pecho: seguro que es operado
Si tienes una pareja más joven: seguro que es por conveniencia

Y UN LARGO ETCÉTERA.

Vas a ser juzgado si o si. Que mínimo que vivir la vida que tu quieras, y no la que otros quieran. Porque al final de tu vida tendrás que responder ante tus propias decisiones, no ante los prejuicios ajenos.

2. La vergüenza de contar secretos íntimos.

Los secretos están sobrevalorados. Si un secreto te está matando por dentro. Significa que está condicionando tu vida. Necesitas contarlo. Pero no en cualquier sitio, si no en un lugar donde no te juzguen, te sientas seguro y apoyado. Y esa es la especialidad del psicólogo. Guiar al paciente a su bienestar sin construir prejuicios. Te sorprendería además la cantidad de secretos que un psicólogo guarda y la cantidad de cosas pintorescas que escucha. Seguro que lo que te pasa a ti, aunque lo veas como que eres la única persona en el mundo. Le pasa a muchísima más gente.

3. Reabrir antiguas heridas.

Hay heridas del pasado que son muy dolorosas. Tanto como puede ser un abuso sexual, un secuestro, sufrir violencia de género, bullying, etc.

El problema de las heridas psicológicas es exactamente igual que las físicas.

Deben cerrarse correctamente para que no te incapaciten el disfrutar al máximo tu presente.

Por ejemplo: si me hago una rotura en la pierna y no voy al médico, no se curará bien. lo que implicará que puede que no vuelva a andar correctamente.

Pero si voy a que me arreglen el destrozo, aunque debido al gran golpe, no gane el 100% de movilidad, igual gano un 90%.

Pero si dejo esa herida ahí, mal sellada. No podré tener más movilidad del 40%. en cambio al ir al fisioterapeuta, aunque sería dolorosa la recuperación, conseguiría una movilidad del 90%. ¿merece la pena el proceso? Yo diría que si.

Hay heridas que nos incapacitan a dar el 100% de nosotros. No podemos hacer como que nada ha pasado. Pero puedes mejorar tus relaciones con el exterior y contigo mismo al máximo. A veces lo que se conoce como “zona de confort” no significa que sea la más cómoda. Si no la más fácil. Y a veces, es necesario un esfuerzo para conseguir algo que te pertenece. Pero tienes que levantarte a cogerlo. Puede que el proceso no sea de lo más agradable. Pero ¿qué es lo que quieres? ¿seguir igual o potenciar al máximo tu capacidad de vivir?

Añadiré que el psicólogo no es sinónimo de sufrimiento.

Puede que toques cosas dolorosas, pero no te dolerán más de lo que ya te dolían, y el psicólogo ten mostrará la forma idónea de procesar esos sentimiento, recuerdos e información para que no vuelva a tener el control de tu vida.

4. Malas experiencias.

Has podido tener malas experiencias previas con otros profesionales, eso es algo que puede pasar. Pero tu vida no termina ahí. Busca otro profesional, hay miles donde elegir y muy buenos. Busca referencias y vuelve a confiar. Es igual que haber pasado por una relación en la que sufriste abusos psicológico, pero eso no significa que todas las relaciones que vayas a tener sean así. Pero el miedo a esa posibilidad te impedirá tener una nueva relación.

Y no tiene sentido, por un/a “inútil” que se te cruce por el camino, perder la posibilidad de un futuro hermoso.

Si no diste con la tecla, sigue buscando. Seguro que encuentras un profesional a fin a ti.

Por ultimo me gustaría que reflexionaras sobre esta frase:

"Se una buena compañía para ti mismo. Las demás son temporales"

Es súper importante encontrar esa estabilidad mental, esa paz interior, esa confianza en uno mismo. Empezar a ser más autocomprensivo, enfrentar los miedos que te inundan la mente (para no tener la necesidad de estar siempre haciendo algo para no escucharte), y dejar de odiarte a ti mismo por algo que hiciste o que no hiciste pero te viste envuelto en.

¡Es tan importante que arregles y mantengas en buen estado la relación contigo mismo!

Y esa la base de la paz mental, que conseguirás únicamente yendo a terapia para deshacerte del lastre que llevas a tu espalda y vivir al 100% de tus posibilidades.

Recuerda que tu paz mental no tiene precio.