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El Trastorno de Ansiedad Generalizada o TAG, es un tipo de trastorno dentro de los trastornos clasificados como Trastornos de Ansiedad.
Pero antes de explicar en que consiste este trastorno, es importante saber que la ansiedad en sí, no es mala. La ansiedad es un mecanismo de defensa que el ser humano tiene para protegerse del exterior. Es un aviso ante posibles peligros que se puedan presentar: si veo que se acerca un león, mi cuerpo se prepara a través de los procesos fisiológicos que despierta la ansiedad con la finalidad de luchar o huir. Si la ansiedad no existiera, la existencia del ser humano habría acabado hace muchísimo tiempo.
Entonces la pregunta clave es, si la ansiedad es necesaria… ¿dónde está el problema? El problemas se presenta cuando esa ansiedad que sientes no es adaptativa, es decir, te previene para algo que no existe o estás en continua alerta innecesariamente.
Volviendo a la explicación del TAG...
Como el mismo nombre indica, la ansiedad está generalizada, es decir, las personas que padecen este trastorno están siempre ansiosas y preocupadas, siempre en constante alerta por todo: trabajo, familia, amigos, economía, etc…
Se reconoce que una persona tiene TAG cuando esta situación de constante alerta supera los 6 meses (pues todos tenemos épocas estresantes).
Durante esos 6 meses, mínimo tres de las siguientes características han tenido que estar presentes la mayoría del tiempo:
Inquietud y sensación de estar atrapado o con los nervios de punta
Fácilmente fatigado
Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco.
Irritabilidad
Tensión muscular
Problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo, o sueño inquieto e insatisfactorio)
Es importante recalcar además varios aspectos que se deben cumplir:
- Este malestar debe causar un malestar significativo reflejado en deterioro social, laboral u otras áreas importantes en tu vida.
- Y La ansiedad que se siente no se puede atribuir a efectos de una sustancia, ni por alguna alteración médica u otro trastorno mental.
Si vemos relación entre el consumo de algún medicamento y el comienzo de la ansiedad, es importante acudir al médico en primera instancia, para ver si estos dos sucesos tienen correlación.
*Cuidado con las sustancias que alteran el sistema nervioso central como la nicotina, la cafeína, los opiáceos, etc. Estas sustancias pueden causar ansiedad.
Me gustaría añadir antes de finalizar, que si tienes un trastorno de ansiedad generalizada corres el riesgo de padecer otros trastornos físicos o psíquicos.
Porque como he mencionado más arriba, la ansiedad es un mecanismo de defensa que prepara el cuerpo, segregando cortisol, para enfrentar una situación catalogada como peligrosa. Si el cuerpo no vuelve a su estado de reposo para recuperarse del exceso de esta hormona, este puede dañarse y como consecuencia sumar dolencias como:
Hipertensión, caída del pelo, problemas digestivos, dolores de cervicales, alteraciones del sueño, etc…
Por ello es importante, que tras los primeros síntomas de la ansiedad:
- Presión en el pecho
- Respiración acelerada
- Mareos
- Visión borrosa
- Sentimiento de angustia
Acudas a un profesional para aprender a convivir con ella, y no esperes a cumplir los criterios diagnósticos de un trastorno. Así, te evitarás mucho malestar y ganarás mayor calidad de vida.
Que tengas una maravillosa semana.
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