4 feb 20196 Min. de lectura

Cómo superar una ruptura sentimental

Actualizado: 3 mar 2019

1. Aceptar

Lo primero es aceptar que esa relación que tuviste ya no existe como tal para poder pasar página y centrarte en otras cosas.

Y tu dirás, “Deborah, esto ya lo sabía, pero no tan es fácil”. Yo no dije que fuera fácil, dije que es necesario para poder avanzar.

Si te cuesta aceptarlo, aquí tengo varias hipótesis de porqué podrías estar atascado:

Intentas entender porque tu pareja tuvo ese comportamiento que precipitó la ruptura. Como por ejemplo una infidelidad, una mentira que consideraste importante y por la cual dejó de inspirarte confianza, no te trató como te mereces, etc… y sigues ahí día tras día dándole vueltas e intentando averiguar en qué fallaste.
Esa persona te dejó, y no dejas de preguntarte “porqué”, probablemente debido a que esa persona no fue del todo clara contigo. O el motivo por el cual te dejó te parece insuficiente y consideras que hay algo que no te contó.
Te duele mucho aceptar que se terminó y por ello sigues volviendo al recuerdo, y te da la sensación de que si mantienes viva esa llama vuestra relación no se acabó del todo.

No siempre vamos a saber el por qué nuestra expareja tomó dicha decisión, o tuvo cierto comportamiento que nos decepcionó. No podemos estar toda la vida esperando una explicación. Al fin y al cabo la conclusión a la que llegarías después de la explicación -si algún día llegas a conocerla- es la misma, aceptar que se acabó. Y seguir dándole vueltas y recordando y buscando explicaciones, es vivir de los recuerdos, no es real.

Ejercicio de ayuda práctico: Escribe una carta de despedida a tu expareja (sin enviársela). Esto te ayudará a poner los sentimientos en orden y a aceptar la situación.

2. Fase de duelo

Una vez que aceptas que se acabó, pasarás por una fase de duelo, pues algo que apreciabas ya no está.

Cosas que debes saber sobre este duelo:

No existe un tiempo estimado, cada persona es un mundo y procesa las emociones a un ritmo diferente.
No te dejes llevar por el sentimiento de soledad, aunque te sientas solo no lo estás, mira a tu alrededor. Busca pruebas empíricas. Pensamos que nuestros sentimientos son verdad por el mero hecho de sentirlos, y no es así. Como bien dice un versículo bíblico, “Los sentimientos son engañosos”. Sigue haciendo invirtiendo en tu vida, cultivando amistades, etc.
No te revuelques en lo bonito del pasado. Piensa que, si la relación hubiera sido buena, todavía seguirías con esa persona. Así que, como no es así, deja de idealizar lo que fue. Busca perspectiva, si te acuerdas de las ventajas, acuérdate también las desventajas. Así evitarás caer en la melancolía y te mantendrás en la aceptación.

3. Deshazte de la culpa

La culpa es un sentimiento muy traicionero.

Probablemente te sientes culpable porque crees que hiciste sufrir a tu expareja al dejarla y jamás levantará cabeza -porque tienes complejo de María Teresa de Calcuta-, porque tu expareja te dice que jugaste con ella, que le has destrozado la vida, que le has abandonado, etc. o porque sientes que por tu culpa tu pareja decidió terminar la relación.

Repasa en tu mente a qué se debe esa culpa:

Por tu complejo de Maria Teresa de Calcuta: piensa que no eres imprescindible y que tú también tienes derecho a ser feliz. No has venido a este mundo a hacer feliz a nadie, sino a compartir con alguien una vida de felicidad. Todo se supera, tu expareja no se va a morir de pena ni mucho menos, por muchos whatssap que te mande o canciones de desamor que cuelgue en Facebook.
Te sientes estúpido por haber permitido tanto mal en tu relación: Ya no puedes cambiar nada, y si en ese momento lo permitiste sería por algún motivo. Aunque ahora te arrepientas, si volvieras al pasado probablemente tomarías la misma decisión, pues en aquel momento no podías leer el futuro (y deduzco que ahora tampoco). Haz una lista de las cosas que has aprendido y de las cosas que no vas a volver a permitir que ocurran en tu relación. Si sacas algún aprendizaje, no es tiempo perdido. Seguro que la próxima vez que estés con alguien es diferente, porque tú serás diferente.
Por cosas que dijo y/o dice actualmente tu expareja: “no puedo vivir sin ti, has jugado con mis sentimientos, me has destrozado la vida, me has abandonado…” estás en un 99'99% de probabilidades ante una manipulación. Y si estás ante manipulación ahora, probablemente lo estuviste a lo largo de toda esa relación. Deberías pararte y desmentir una a una todas las cosas que tu pareja te dijo y que a día de hoy te hacen sentir culpable.
Porque consideras que el motivo de la ruptura recae sobre ti: Debes tener muy claro que una relación es de dos, SIEMPRE. Por lo tanto jamás será responsabilidad de uno solo. Es más, en las relaciones sentimentales no todo es causa-efecto, si fuera así, nunca nadie perdonaría una infidelidad. Y hay tantas opciones como parejas. Si no te esperabas que tu pareja rompiese contigo, igual es que tu pareja no estaba siendo del todo sincera contigo con respecto a sus sentimientos (lo cual no es responsabilidad tuya).

La pregunta clave sería ¿Tu pareja en algún momento te hizo saber algún cambio que le gustaría ver en ti? porque si en ningún momento te hizo ver que hacía falta alguna mejora en vuestra relación, es que no quería ver una mejora, simplemente cambiar de opción (¿eso está mal? No, pero tampoco te deja hacer nada al respecto, solo te queda aceptar su decisión). Las relaciones se deben basar en la comunicación. Si uno de los dos no comunica, esa relación se va irremediablemente desgastando.
Si realmente te transmitió verbalmente ese problema, ¿que hiciste ante esa petición?¿intentar mejorarla o ignorarla? si habéis juntos intentado cambiar y no ha funcionado, a veces las parejas por mucho que se quieran no encajan fácilmente, es mucho trabajo, y hay personas que no quieren trabajar tanto (y esto también es respetable).
Última pregunta y no menos importante, ¿esa petición era viable? porque no todas las cosas que nos pide nuestra pareja son buenas para nosotros y también hay que decir NO en algunas circunstancias. Y si tu pareja te dejó porque no respetaba tu NO, entonces no te merece.
Por lo tanto, como no depende únicamente de ti la relación "si uno de los dos no quiere, no hay pelea", no te culpes si se acabó, saca conclusiones que te sirvan para la próxima aventura que la vida está esperando regalarte.

Algunas personas se quedan atascadas en la culpa porque han estado sometidas a mucha manipulación y chantaje emocional.

A estas personas, no solo les cuesta discernir la manipulación, sino que no saben qué hacer con ella después y como cambiar de estrategia en sus relaciones interpersonales.

Si este es tu caso, no estaría de más buscar ayuda psicológica para terminar de cerrar este capítulo, y estar preparado para la próxima vez que te encuentres con una persona manipuladora.

Si no aprendemos a reconocer a las personas tóxicas, volveremos a caer de nuevo en ellas.

4. Invierte en ti

Estoy segura que durante la relación con tu expareja, apenas reparaste en ti.

Sería bueno que te replantearas tus metas y tus objetivos ¿realmente es lo que quiero o es lo que quería mi expareja que hiciera?

Dedica tiempo a las cosas que te gustan y aprende a estar bien a solas. Es necesario cultivar un tiempo para ti mismo, así cuando llegue tu próxima pareja, no perderás tu esencia durante la relación.

Puntualizaciones finales:

- Puede ser que te sientas incomprendido a tu alrededor, y tus amigos no hagan más que decirte “supéralo, tu expareja era un/a idiota, acéptalo y sigue con tu vida”.

Si te está costando cerrar el capítulo, busca ayuda psicológica, puede que haya algo que no estés percibiendo en tu interior y que te esté impidiendo cerrar ese capítulo.

- Siempre terminas con el mismo prototipo de pareja que sabes que no es buena para ti.

Esto puede ser por la manera en la que comprendes las relaciones de pareja, o por dependencia emocional, probablemente muy ligado a tu infancia. Busca ayuda psicológica para salir de ese patrón, sin conocimiento no hay libertad.