top of page

BLOG

Foto del escritorPsicóloga Deborah Godden

¿Tengo yo la culpa?

La culpa es uno de los peores sentimientos que podemos tener.


Como todos los sentimientos, la culpa es adaptativa. Es decir, la culpa nos muestra que algo que hemos hecho está mal, bien para no repetir dicha conducta o para compensar el suceso. El problema está cuando la culpa es nuestro modo de vida.


La culpa es un tema muy amplio del que hablar, pero en este post me quiero centrar en un aspecto de las relaciones diarias con la familia y la pareja.


Si sientes que todo es tu culpa sin saber por qué, o que por culpa de los demás estás siempre de los nervios, éste es tu post.

Vamos a imaginar una situación en la que somos meros espectadores:


Estamos en un supermercado, vamos de camino a la caja para pagar lo que hemos cogido. Y desde lejos vemos que hay una cola muy larga. De pronto llega un joven que se cuela unos tres sitios. Y un anciano que está justo detrás se da cuenta y le llama la atención. El joven, en lugar de corregir el comportamiento o disculparse, se gira y le escupe.

La persona que recibe el escupitajo tiene 4 opciones:

  1. Cambiarse a otra cola porque entiende que hay gente maleducada con la que no se puede tratar

  2. Llamar a un guardia de seguridad para explicar lo sucedido

  3. Gritar al joven y escupirle de vuelta

  4. Agredir al joven

Imaginemos que esta persona coge la opción 4 y agrede al joven con un manotazo en la cara por escupirle, pues como se ha dicho siempre “un manotazo a tiempo quita toda la tontería”.



¿Quién tiene la culpa de lo que pasó?


La mayoría diría “La culpa la tiene el joven, pues le faltó el respeto en gran manera. Si este no le hubiera escupido, el otro no le hubiera pegado. Se lo ha ganado”



Ahora vamos a cambiar la palabra culpa por un sinónimo: responsabilidad. Y vamos a analizar con objetividad dicha situación que “hemos presenciado”:


El anciano podía elegir entre 4 opciones: ignorar el suceso, llamar a seguridad, gritarle o agredirle. Él eligió la 4 opción, no la eligió el joven. Por lo tanto, el anciano es responsable de su comportamiento.


Me explico, el comportamiento humano no es como las matemáticas, en las que 2 + 2 siempre será 4. Si no que una provocación puede tener múltiples desenlaces, no siempre será la opción 4.


El responsable de la agresión sería el joven, si la única opción que hubiera tenido el anciano para escoger hubiera sido la agresión, y hubiera sido imposible tener otro comportamiento (como las matemáticas, es imposible que 2 + 2 no sea 4). Pero no es así, tenía 4 opciones distintas para elegir. Su elección, su responsabilidad.

Todos, incluso en las situaciones más difíciles tenemos la posibilidad de elegir. Por ello, a pesar de lo que nos hagan, somos responsables de nuestro propio comportamiento.

Y aunque cueste creerlo, es importante para ser feliz, tomar responsabilidad de nuestros actos.


Una vez explicado esto...

¿Cuál sería la respuesta correcta a la pregunta anterior?

El joven fue responsable del escupitajo (pues podría haberse disculpado o haber pedido permiso para ser atendido antes) y el anciano fue responsable de la agresión (porque podría haber optado por cualquiera de las 4 opciones anteriores).


Recuerda que en todas las relaciones la responsabilidad es compartida. Y cada uno es responsable de lo que dice o hace a los demás.


Por qué explico esto, porque en las relaciones familiares y de pareja, es muy fácil decir “estoy así por tu culpa” “tú tienes la culpa de que no haya llegado a tiempo” “me estas poniendo de mal humor (implica que la otra persona tiene la culpa de nuestros humores)” y un largo etc.


Y podemos ser dos tipos de persona:

  1. La que excusa su comportamiento en los demás, nunca es responsable de nada, todos tienen la culpa de lo que me pasa a mi (con lo que haces sufrir a las personas a tu alrededor y a ti misma).

  2. La que siempre tiene la culpa de todo, porque los demás la responsabilizan de todo (cosa que no te mereces).

En el primer caso, espero que el post te sirva para coger más responsabilidad, y mejorar tus relaciones interpersonales.

Y en el segundo caso, espero que tras leer esto, no permitas que los demás te señalen.


Espero que hayas disfrutado con el post.

Estoy a tu plena disposición, si necesitas hablar con un profesional, pide una cita online conmigo.

Lo que es importante para ti es importante para mi.


Deborah Godden


PD: Para saber más sobre relaciones interpersonales, échale un ojo a los post sobre “chantaje emocional” y “dependencia emocional”.



119 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

ความคิดเห็น


bottom of page